Cinco minutos
Está nerviosa, mira el reloj una y otra vez... cinco minutos... dejando caer despues las manos a ambos lados de su cuerpo, abatida, tiene miedo... no, no es miedo, es expectación, nerviosismo, tal vez inseguridad.
“cinco minutos...” susurra para si misma, después de todo, nadie más la oye... está sola... sola en esos cinco minutos interminables mientras su mirada busca una y otra vez aquel reloj, que avanza con tortuosa lentitud ¿de verdad avanza?
Tic...tac...tic....tac...
El tiempo se acaba, pero siempre quedarán esos cinco minutos de eterna espera... siempre
cinco minutos.
Que angustia.
ResponderEliminarIntentaré no volver a hacerte esperar cuando quedemos D: